El fenómeno de El Niño
El fenómeno climático ''El Niño'' (el Niño, implicando al niño Jesús) toma su nombre de la época del año en que se da, es decir, en la época de Navidad. Las aguas cálidas llegan desde el Ecuador a las costas peruanas, interrumpiendo el clima normal. Su antítesis, La Niña, es la corriente de agua fría que sube desde Chile, que normalmente expulsa las aguas superficiales cálidas. Pero cuando El Niño es demasiado fuerte, prevalece el agua caliente del norte. Este fenómeno se produce en ciclos cada 3 a 8 años.
Tiene un impacto muy importante en la industria pesquera, que se detiene porque los peces prefieren el agua fría. El clima también es irregular, y las lluvias muy intensas inundan toda la costa peruana (causando inmensas pérdidas agrícolas) y provocando sequías sin precedentes en Australia. Los vientos están soplando en las tormentas de todo el continente sudamericano. En los períodos incaico y preincaico, los efectos de este fenómeno climático fueron objeto de numerosas ofrendas y rituales para recuperar la confianza y la paz de la Pachamama.